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Por estos sanctos ejercicios y trabajos con que buscaba a su Amado Jesucristo, era muchas veces de su Divina Clemencia visitada y descubríale algunas cosas que estaban por venir, las cuales, por parecer de su confesor, declaraba, siendo provechosas a las almas. Y, entre otras, siéndole revelados algunos pecados gravísimos que muchos cristianos convertidos de judíos y moros cometían contra la fe, descrubriolo a los Reyes Católicos don Fernando y doña Isabel.
María de Toledo
Mas Nuestro Señor quiso dar más coronas de merecimientos a su verdadera sierva, y diole salud y nuevos deseos de se entregar toda en su amor y servicio. Y suplicando ella y su devota amiga con fervientes oraciones les enseñase en qué estado y vida sería dellas más servido, fueles por el Señor revelado ser su voluntad que edificasen un monasterio de monjas donde sus almas y de otras muchas se salvasen.
María de Toledo
Y en este estado de más perfección levantada, como en más altos desposorios divinos, en los cuales, dejando el mundo, el alma se aparta a la soledad en secretos y angélicos ejercicios de su Amado, y con su corazón oye y conversa a su Esposo Jesucristo, así creció en perfección y sanctidad de vida que a todos puso admiración. Y fue entendido de muchos que Nuestro Señor concedió a su bienaventurada sierva que representase al mundo la vida admirable de Sancta Clara, cuya regla y estado había profesado.
María de Toledo
Y esta conversación divina se parecía en su rostro, en el cual resplandecía maravillosa y angélica alegría.
María de Toledo
Muchas veces era visitada de su Amado Esposo Jesucristo con muy suaves y divinas consolaciones, y desto daba indicios su rostro, como un día de la Transfiguración, que se le vido una monja tan resplandeciente como el sol y, importunada, dixo con mucha humildad que Nuestro Señor le revelaba la gloria de su Transfiguración como si ella presente se hallara en el monte Tabor, cuando delante de sus apóstoles se transfiguró.
María de Toledo
A este tiempo fue oída de las monjas que estaban con la sierva de Dios una voz que la llamaba, y con muchas lágrimas pidieron la bendición a su bendicta madre. Y rogando ella a Nuestro Señor por sus hijas, sintiendo la voz del Esposo celestial que la llamaba, respondió: “En paz con Vos, Señor mío, descansaré para siempre”.
María de Toledo
Sintiose, luego que murió, un olor suavísimo en aquel aposento y una música tan suave que excedía a todo lo que humanamente puede entenderse, no faltando algunas revelaciones en personas de sancta vida por las cuales se entendió la gloria de su bendita alma.
María de Toledo
Comunicose Dios Nuestro Señor con esta sierva suya muy como su regalado, descubríala los misterios que no es lícito a los mortales aun pronunciar sin menos purificación que la del propheta.
María de Toledo
Y así, fueron cosas maravillosas las que Nuestro Señor communicó con esta su sierva en aquel año, y todo lo que escribió lo teníamos en esta casa de Sancta Isabel, que nos lo dio su confesor con todo lo que más escribió en todo el tiempo que estuvo en la religión: y todo así como lo teníamos, la mayor parte dello llevó el arzobispo de Toledo Don Francisco Jiménez, cuando su Señoría Ilustrísima fue a Orán, que entonces vino a ver el cuerpo desta bienaventurada sancta y a encomendarse mucho a ella y a todo el convento, y demandó su vida para vella, y sus revelaciones. [...] desta manera se nos perdieron todas las revelaciones que Nuestro Señor quiso mostrar a esta sancta ánima; así no podemos escribir sino lo que por nuestros ojos vimos
María de Toledo
Pedía a su Divina Majestad amorosamente la reducción de tantas almas como engañadas se perdían, no su venganza. Oyola el piadísimo Señor y consolola con la promesa del espacio breve que tendría la impiedad imperio en el de Granada. [...] Diola también noticia de la relajación de la vida religiosa y ella de todo a los Cathólicos Reyes Don Fernando y Doña Isabel de felicísima memoria, escribiéndosele a Segovia, donde sus Altezas tenían su asiento.
María de Toledo

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